miércoles, 6 de mayo de 2009

La Claudia, Desenlatada.


Cuando el Ramón me dijo que su vida había cambiado desde que descubrió los enlatados de ventresca, supe que mi respuesta sería importante. Hoy, tres horas después, estoy casi convencida que el saber fue mucho más trascendental, y es no es sorprendente tras un "deja probar." Pero no es tan fácil, tampoco, porque más de uno de ustedes hubiese dicho "no exageres", "no te creo", "no necesito que tus sobredimensionalidades pervertidas me interrumpan ahora, me estás cagando la telenovela" y yo sí soy relativamente quisquillosa con la comida del mar, ni se diga si la lonchera provisional es de metal. Luego fuimos a la Plaza y qué voy a hacer a las 4am en sobre azulejos tan desolados, y otro lomito de ventresca y esta vez se me pasa la carga de aceite de oliva y tengo este ligerísimo mareo y cuando vomito el Ramón me dice que no me preocupe, la primera vez nunca es pecado.

Sólo hay tres puestos de artesanías abiertos y todos los collares están repetidos.
"A qué mismo me trajiste?"
Llega esta banda de marcha y se va por las mismas, pero el aire definitivamente es otro. El Ramón me dice que no tenía ningún plan y ni siquiera me toma de las manos. En minutos estamos acostados en el césped y le sigo cantando canciones de cuna y sigo comiendo sus lomos de atún sobrepreciadoy el Ramón, que casi me abre otra lata, ya medio avergonzado por no haber filtrado el aceite antes, me dice que tengo linda voz.

Es una proposición alagadora pero no sé cómo responderle y desde entonces valoro más cuando sí me las ingenio para tallar mis propias salidas de emergencia conversacional. Me invita al karaoke, mintiendo su edad, y ninguno de los dos se emborracha y lo lamento, pero esta noche estoy en racha y cuántos puntajes sobresalientes necesita una mujer cantando el Himno de la Morocha para llevar a un niño a la demencia. Entonces me acerco al Ramón, me acuerdo lo joven que es y le digo que me perdone, que loco no le dije yo sino los martinis. Y el me responde con un monólogo abrasador sobre el no tener talento pop y el ser expulsado del estudio de grabación y me reprocha y me recuerda estas escapadas Padrino Style y se tiende sobre mis brazos y tiene el cabello caliente y creo que no está sólo ebrio sino bien-sudado.
"Debería estar avergonzado" le digo al tercer wannabe de Frank Sinatra y él me dice que yo soy la verdadera criminal, que le tengo al guagua enamorado. Esto me es fatal, y una vez depositado en el corral, me pregunto cuánta razón puede tener semejante criatura y resuelvo que mañana mismo me confieso por el pescado.

http://theultimatebootlegexperience.blogspot.com/2008/09/tom-waits-2008-07-05-atlanta-ga.html
Escuchen eso y luego me reclaman por enlaces poco justificables.

1 comentario:

  1. consuma producto nacional:

    ventrescas de exportacion, en igual aceite:

    http://www.marbelize.com/

    en supermaxi las venden

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