Sólo hay tres puestos de artesanías abiertos y todos los collares están repetidos.
"A qué mismo me trajiste?"
Llega esta banda de marcha y se va por las mismas, pero el aire definitivamente es otro. El Ramón me dice que no tenía ningún plan y ni siquiera me toma de las manos. En minutos estamos acostados en el césped y le sigo cantando canciones de cuna y sigo comiendo sus lomos de atún sobrepreciadoy el Ramón, que casi me abre otra lata, ya medio avergonzado por no haber filtrado el aceite antes, me dice que tengo linda voz.
Es una proposición alagadora pero no sé cómo responderle y desde entonces valoro más cuando sí me las ingenio para tallar mis propias salidas de emergencia conversacional. Me invita al karaoke, mintiendo su edad, y ninguno de los dos se emborracha y lo lamento, pero esta noche estoy en racha y cuántos puntajes sobresalientes necesita una mujer cantando el Himno de la Morocha para llevar a un niño a la demencia. Entonces me acerco al Ramón, me acuerdo lo joven que es y le digo que me perdone, que loco no le dije yo sino los martinis. Y el me responde con un monólogo abrasador sobre el no tener talento pop y el ser expulsado del estudio de grabación y me reprocha y me recuerda estas escapadas Padrino Style y se tiende sobre mis brazos y tiene el cabello caliente y creo que no está sólo ebrio sino bien-sudado.
"Debería estar avergonzado" le digo al tercer wannabe de Frank Sinatra y él me dice que yo soy la verdadera criminal, que le tengo al guagua enamorado. Esto me es fatal, y una vez depositado en el corral, me pregunto cuánta razón puede tener semejante criatura y resuelvo que mañana mismo me confieso por el pescado.
consuma producto nacional:
ResponderEliminarventrescas de exportacion, en igual aceite:
http://www.marbelize.com/
en supermaxi las venden